Lo mire por donde lo mire, las patatas fritas son una delicia. Son del gusto de todo el mundo y acompañan perfectamente a muchos platos.

Todos hemos pedido alguna vez las famosas patatas DeLuxe que sirven en una conocida cadena de comida rápida y nos han encantado. Pues prepararlas en casa es muy fácil y podremos disfrutar de una tabla de patatas con salsas para merendar, ver una película, disfrutar de una cena de picoteo con amigos…

Sólo nos va a robar un poco más de tiempo que unas patatas fritas normales pero merece la pena, de verdad.

Todos conocemos la cadena KFC y también conocemos la polémica que de vez en cuando salta con respecto a si utilizan pollo o algo parecido al pollo o engendros de pollo. Evidentemente yo no voy a polemizar al respecto porque no tengo conocimiento para ello pero reconozco que, muy de vez en cuando, hemos comprado y consumido pollo de esta cadena y, sinceramente, nos gusta.De todas formas, ante la duda, me puse a investigar por la red a ver si conseguía la forma de prepararlo en casa y asegurarme que lo que como es pollo y además darme el gustazo de obtener una tajadas megacrujientes y con el sabor que caracteriza a lo que podemos obtener “in situ”.

Pues bien, no es exacto a lo que compramos, pero se asemeja muchísimo, quizá más adelante lo consiga pero, de momento, la receta que traigo os dejará más que satisfechos en textura y sabor, más económico y de toda confianza, como todo lo que hacemos en casa. Evidentemente, podéis jugar a hacer vuestra propia mezcla de especias, a vuestro gusto.

Esta vez no dejo número de comensales puesto que dependerá mucho de las tajadas que elijáis para preparar. Yo lo he hecho con un pollo entero troceado en piezas grandecitas, dejé los muslos enteros, lo contramuslos por la mitad, las pechugas en tres trozos y las alitas las partí en dos. Podéis elegir usar sólo muslitos, alas, etc.