Lo prometido es deuda. Cuándo puse en el menú-tupper que iba a preparar esta receta os llamó mucho la atención y varios de vosotros os interesasteis por saber cómo prepararlo, así que la primera receta después de mi descanso es esta. No es nada complicado prepararlo y es un plato lleno de sabor. La leche de coco podéis conseguirla en cualquier hipermercado en la sección de cocina internacional y le da un toque al arroz muy rico, queda suave pero no dulce.

Como ya os indiqué en el post de ayer, siempre que sea posible os aportaré posibles sustitutos de ingredientes para aligerar la receta o para reducir el índice glucémico de los mismos sin perjudicar el resultado. Los marcaré con asteriscos y encontraréis anotaciones al final de la receta.

Vamos allá, preparadlo y sorprenderéis en casa.

Ingredientes (para 4 comensales):

• 1 pollo troceado en tajadas grandes.
• 120 ml. de soja. (*)
• 2 cucharadas de aceite de oliva.
• 4 cucharadas de miel.
• 1 diente de ajo machacado.
• 20 ml. de vinagre de arroz.
• 400 gr. de arroz blanco.(**)
• 400 ml. de leche de coco.
• 400 ml. de agua.
• Sal.

Elaboración:

Ponemos en un recipiente profundo la soja, el aceite de oliva, la miel, el ajo, el vinagre de arroz. Salamos el pollo, no mucho, puesto que la soja aporta sal, y lo introducimos en el macerado. Yo lo puse a macerar la noche anterior.

Cuando vayamos a hacerlo sacamos las tajadas del pollo del macerado y los ponemos en una sartén para que se doren, dándoles la vuelta de vez en cuando.

Mientras, ponemos el líquido de maceración a reducir en un cazo hasta que quede la mitad.

Cuando haya reducido volcamos en la sartén por encima del pollo y dejamos que se termine de hacer a fuego bajo con la salsa hasta que esté tierno.

En otro cazo rehogamos el arroz con un hilito de aceite de oliva, cuando esté rehogado añadimos el agua y la leche de coco, una pizca de sal y dejamos hervir a fuego medio bajo hasta que el arroz esté hecho.

Servimos el pollo acompañado de una ración de arroz y napado con la salsa.

Os sorprenderá, el toque oriental del plato y la intensidad del sabor que le da la maceración hará que repitáis, sin duda.

* Si usáis soja japonesa y no la típica soja china evitaréis el azúcar que le añaden a ésta.

** Si sustituímos el arroz blanco por arroz basmati el nivel de glúcidos del arroz será menor.