Otra receta sencilla con la que quedamos estupendamente en las reuniones en casa. Se puede preparar con antelación y solo calentar la salsa antes de servir. Con estas cantidades se rellenan unos 12-14 pimientos y sobra brandada para servir en otra ocasión acompañada de unos grissines o para hacer una empanada, por ejemplo. Si sólo la usamos para rellenas pimientos tendríamos para unos 20 más o menos.

La receta la preparamos la semana pasada en la clase de Técnicas Culinarias a la que asisto desde hace un mes. Me encantó la sencillez y lo aparente que resulta como entrante y no me pude resistir a prepararla en casa para publicarlo para vosotros.

Ingredientes:

• 500 gr. de migas de bacalao.
• 1 diente de ajo.
• 150 gr. de patata cocida.
• 300 ml. de nata de cocina.
• Perejil fresco.
• Pimientos del piquillo (los que queramos rellenar + 1 para la salsa).
• 1 pimiento rojo.
• 1 puerro.
• Aceite de oliva, pimienta blanca y sal.

Elaboración:

Lo primero es desalar el bacalao, para ello lo ponemos en remojo en agua fría el día antes y le cambiamos el agua varias veces.

Doramos el diente de ajo muy picadito y cuando coja color añadimos el bacalao desalado y desmigado. Rehogamos hasta que esté hecho pero sin pasarnos o quedaría demasiado seco.

Escurrimos el agua que haya soltado el pescado y lo ponemos en un recipiente hondo junto con la patata hervida y machacada, el ajo con el que lo hemos rehogado y un chorrito de aceite de oliva para que emulsione bien. Trituramos y después añadimos perejil fresco picado.

Cuando esté frío ponemos en una manga pastelera con una boquilla ancha y rellenamos los pimientos del piquillo. Reservamos.

Ahora vamos con la salsa de pimiento. En una sartén con un poco de aceite rehogamos el pimiento rojo y el puerro cortados en brunoise. Cuando esté bien hecho echamos el pimiento de piquillo cortado finito y añadimos los 200 ml. de nata, mezclamos bien y dejamos hacer todo junto unos 5 minutos. Batimos y pasamos por un colador o un chino para que quede aún más fina.

A la hora de emplatar ponemos los pimientos de piquillo rellenos

y napamos con la salsa de pimiento caliente.

Sabrosos, con mucho sabor.

Un entrante perfecto.