Tal como os dije ayer en la presentación de la Mesa de Nochebuena, como plato principal preparé un Pavo Navideño tradicional. Hacía tiempo que nos apetecía prepararlo, de tanto verlo en las películas a uno le entran ganas de tenerlo en la mesa.

Aunque parezca complicado, no lo es, quizá hay que tener un poco más de paciencia pero tampoco es nada que no podamos hacer cómodamente, sobretodo porque como se hace en el horno ese tiempo se puede aprovechar para hacer otras cosas o simplemente descansar después de haberlas hecho.

Ingredientes (para un pavo de 3 Kg.):

• 1 pavo de 3 Kg.
• 200 gr. de panceta fresca o ahumada.
• 250 gr. de frutas secas variadas (orejones, ciruelas, pasas, frutos del bosque…lo que queráis).
• 200 ml. de caldo de pollo.
• 1 cebolla grande.
• Manteca de cerdo.
• Agua, sal gorda y vino dulce.

Elaboración:

Por la mañana preparamos en un recipiente lo que vamos a usar para el relleno. Picamos la panceta en trozos pequeñitos y los mezclamos con las frutas secas. Añadimos el caldo de pollo y dejamos que se rehidraten hasta la hora de utilizarlo.

Por otro lado mezclamos 100 ml. de agua, 100 ml. de vino dulce (tipo Jerez, Pedro Ximenez…) y dos buenos puñados de sal gorda. Cuando la sal se haya disuelto vamos introduciendo la mezcla en la carne del pavo inyectándolo con una jeringuilla para salsas. Hacemos varios pinchazos en pechuga, contramuslos y muslos asegurándonos que toda la carne del pavo queda inyectada. Dejamos hasta la hora de cocinarlo.

Precalentamos el horno a 190º C.

Introducimos el relleno dentro del pavo y lo cosemos con hilo de bridar, para que no salga durante el asado. Colocamos en la bandeja de horno, salamos por fuera y pintamos bien con manteca de cerdo que habremos derretido en el microondas. Añadimos la cebolla cortada en juliana no muy fina e introducimos en el horno.

Cada media hora, más o menos, sacamos el pavo y, con la jeringuilla que hemos usado antes, inyectamos en la carne del pavo la salsa que va soltando en la bandeja, así nos aseguramos que nos quede muy jugoso. De vez en cuando le damos la vuelta para que se haga por los dos lados.

El tiempo de asado es de unos 45 minutos por kilo de pavo, es decir, serían unas dos horas y cuarto, pero yo lo tuve tres horas.

Queda dorado y muy jugoso, con la piel brillante (aquí podéis ver el cosido que le hice).

El otro lado queda con un aspecto también delicioso.

Sacamos a una fuente y llega la hora de trinchar. Yo lo hice tal como viene en este vídeo, está en inglés pero no hace falta que sepáis el idioma, solo con ver las imágenes podréis trincharlo como unos profesionales.

Servimos acompañado de un poco de relleno y le añadimos unas patatas a lo pobre, puré de patata, fritas, asadas…eso lo dejo a vuestro gusto e imaginación.

Como veis tiene un aspecto muy rico y apetecible.