Como muchos sabéis el martes 31 fue mi cumpleaños y, aunque pensaba tomarme el día sabático y no cocinar nada, al final me pudo la pasión por la cocina y preparé una tarta para compartir con Miguel y con mi nena. Os traigo la receta hoy, es muy sencilla de preparar, de esas que tanto le gustan a mi amiga Ruth.

Tenía en la nevera quesos de distintas clases y yogur y los mezclé, de esta forma les di salida, aquí no se tira nada que la cosa está muy malita. Podéis usar el queso que queráis, hacerla solo con queso de untar o aprovechar lo que tengáis manteniendo la cantidad final.

Lo ideal es prepararla de un día para otro, tomarla bien fresquita… deliciosa, sobretodo para los golosones.

Ingredientes:

• 200 gr. de galletas tipo Digestive.
• 100 gr. de mantequilla.
• 750 gr. de queso de untar (yo usé 250 gr. de mascarpone, 300 gr. de queso de untar y 200 gr. de queso de untar con yogur).
• 3 huevos.
• 130 gr. de azúcar glass.
• 50 gr. de dulce de leche.
• 50 gr. de chocolate para fundir.
• 3 cucharadas de dulce de leche.
• 2 cucharadas de leche.
• 1 puñado de avellanas.

Elaboración:

Trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla derretida. Lo ponemos en el molde desmontable para hacer la base y lo ponemos en la nevera mientras preparamos el relleno.

Precalentamos el horno a 180 º C.

Batimos el queso junto con los huevos y el azúcar glass. Ponemos dos tercios en un recipiente y lo mezclamos con 50 gr. de dulce de leche. El tercio sobrante lo mezclamos con el chocolate derretido.

Volcamos la mezcla con dulce de leche sobre la base de galleta y, usando una cuchara que corte la cascada, ponemos encima la mezcla con chocolate, muy despacio para evitar que se mezcle.

Metemos al horno durante 50-60 minutos, hasta que esté cuajado, comprobamos con un palillo, recordad que cada horno es un mundo.

Sacamos y dejamos enfriar a temperatura ambiente. Mezclamos en un cuenco tres cucharadas soperas de dulce de leche y las dos cucharadas de leche y mezclamos enérgicamente para que quede un poco más fluido.

Desmoldamos y volcamos la cobertura sobre el cheesecake…

y adornamos por encima con avellanas tostadas que previamente habremos picado.

Fijaos que cremosa queda la cobertura, deliciosa.

La combinación con avellanas es perfecta.

Fresca, cremosa, con el crujiente de las avellanas, el cheesecake compensa el dulce de leche…riquísima.